¿Te molesta llevar las gafas cuando vas a trabajar o practicas deporte? Las lentes de contacto son una alternativa a tener en cuenta, que además de su comodidad, seguridad o interés estético, serán de utilidad para compensar las ametropías y otros problemas visuales. 

Las lentes de contacto deben ajustarse al diseño más apropiado en términos de parámetros geométricos y ópticos, así como tener una buena humectabilidad superficial y que en la medida de lo posible no alteren la fisiología de las estructuras oculares con las que están en contacto como pueda ser la córnea, la conjuntiva o los párpados.

Lentes de contacto para corregir problemas visuales

En el caso de que hayas tomado la decisión de llevar lentes de contacto, es muy importante que acudas a un óptico para que te pueda orientar sobre el modelo más apropiado, después de haber realizado varias pruebas y valorar el uso que se les va a dar. Para proteger al máximo tu salud visual, has de evitar acudir a una óptica para comprar unas lentillas cualesquiera con la misma graduación de las gafas, ya que sin la recomendación o diagnóstico de un especialista podrías cometer un gran error.

Gracias a las lentes de contacto podremos obtener un campo visual total sin la interferencia de las monturas, pues dichas lentes ofrecen una mejor visión periférica y una mayor nitidez en profundidad.

Otro punto a nuestro favor es que no existen las distorsiones laterales, dado que la lente de contacto se desplaza junto con el ojo y la persona siempre está mirando por el centro de la lente. Con esto último se puede calcular mejor las distancias, algo que resulta primordial en actividades como la conducción.

Al igual que comentábamos en líneas anteriores, las lentes de contacto permiten realizar actividades deportivas y de ocio sin que un accesorio como las gafas les moleste. En muchos casos, las lentes de contacto favorecen el proceso de retención de la miopía, además de ser una alternativa para las personas que no pueden o no desean operarse.

Las lentes de contacto son imprescindibles para determinadas condiciones visuales. Entre otras cosas, se encuentran especialmente indicadas para personas con anisometropía o diferente graduación en los dos ojos, lo que puede generar visión doble u ojo vago si llevamos gafas.

Las lentes de contacto, tan ampliamente usadas en la actualidad, tienen su origen años atrás. Los primeros vestigios se encuentran en la mente de un inventivo Leonardo Da Vinci, que ya pensó en su época en la posibilidad de corregir la vista, una idea que desarrollaría en mayor profundidad René Descartes y posteriormente otros muchos médicos franceses y alemanes. Todo esto no eran más que los primeros pasos a lo que hoy en día conocemos como lentes de contacto.

Además de la miopía, las lentillas son utilizadas hoy en día para corregir otros muchos problemas como la hipermetropía o el astigmatismo.

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