Para aprovechar al máximo los nutrientes de la remolacha roja es conveniente consumirla cruda, o bien, asada, ya que esta es la única forma en la que sus propiedades se mantienen casi intactas

La remolacha roja es un alimento especialmente rico en vitamina C, con gran contenido de antioxidantes y fibra.

También conocida como betabel, nos proporciona vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B6), minerales (calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc y cobre).

Asimismo, nos aporta carotenos y azúcares en forma de sacarosa.

¿Cuál es su aporte nutricional?

Su composición de agua es de aproximadamente 80%. Por cada 100 gramos esta hortaliza nos brinda los siguientes nutrientes:

  • Calorías: 43 kcal
  • Carbohidratos o hidratos de carbono: 9,56 g
  • Proteínas: 1,61 g
  • Grasas: 0,17 g
  • Fibra: 2,8 g

Propiedades de la remolacha

  • Las hojas de la remolacha contienen gran cantidad de vitamina A y son la parte con mayor cantidad de vitamina C.
  • Es una hortaliza muy rica en azúcares y que supone un buen aporte de fibra.
  • Cuenta con una gran concentración de hierro (3 veces más que las espinacas) por lo que fortalece el sistema inmunitario para estimular la producción de anticuerpos y glóbulos blancos.
  • Contiene compuestos fenólicos, como los flavonoides, que la convierten en una gran fuente de antioxidantes.

De hecho, la remolacha tiene 3 veces más compuestos fenólicos que la carne y el brócoli.

Beneficios de la remolacha roja para la salud

1. Aporta gran cantidad de hierro

El hierro que nos aporta esta hortaliza es muy asimilable por el organismo, algo que no sucede con otros vegetales.

Así, el betabel ayuda a formar la hemaglutinina, que transporta oxígeno y nutrientes a varias partes del cuerpo.

En personas con anemia o menstruaciones excesivas, que pudieran tener carencia de este mineral, el consumo habitual de betabel puede llegar a minimizar el problema.

Lee también: Alimentos para subir los niveles de hierro

2. Diurética

Por ser rica en potasio ayuda a evitar edemas y controla la hipertensión arterial.

Asimismo, los nitratos de origen natural que se encuentran en la remolacha ayudan a dilatar los vasos sanguíneos, mejorando el flujo y disminuyendo la presión arterial.

3. Combate la osteoporosis

Contiene un mineral llamado silicio, que es muy importante para que el cuerpo utilice el calcio de manera eficiente.

Como sabemos, el calcio es fundamental para los huesos y los dientes. Así, consumir un vaso de jugo de betabel al día ayuda a mantener alejadas enfermedades como osteoporosis y fragilidad los huesos.

4. Ayuda a controlar la diabetes

La remolacha tiene un bajo índice glucémico, lo que ayuda a liberar azúcar lentamente en la sangre.

Es un vegetal bajo en calorías y libre de grasas, perfecto para los diabéticos, pudiéndolo agregar en su dieta para satisfacer sus antojos dulces.

5. Propiedades depurativas

Estimula las funciones hepática, intestinal y renal, ya que agiliza la expulsión de toxinas y desechos.

Además, también tiene función de laxante, por lo que nos ayuda a combatir el estreñimiento.

6. Regulador de la tiroides

Gracias a su gran aporte de yodo, la remolacha equilibra el organismo de ese mineral y ayuda a regular la tiroides.

Las personas con problemas con esta glándula necesitan gran cantidad de ese mineral.

¿Cómo elegirlas y conservarlas?

  • Es preferible elegir aquellas remolachas que tengan las raíces del mismo tamaño: de esa manera se cocinará de un modo uniforme.
  • Se recomienda optar por ejemplares lisos, firmes, carnosos, redondos y lisos, sin manchas ni magulladuras.

El manojo seleccionado debe tener la carne de color rojo intenso y las hojas verdes: eso indica que la raíz es joven.

  • Deben rechazarse las hojas alargadas y de piel escamosa porque resultarán duras, fibrosas y de sabor fuerte.
  • Si las almacenamos en una bolsa de plástico en el frigorífico pueden durar de 2 a 3 semanas.
  • Las hojas de la remolacha se deben conservar por separado, en una bolsa de plástico, sin lavarlas. Sin refrigeración pueden mantenerse de 3 a 5 días.
  • No se recomienda congelar la remolacha cruda, ya que se reblandece.

¿Cómo consumir la remolacha roja?

  • Se puede comer en ensaladas o cocida, aunque mantiene mejor las propiedades cuando está cruda.
  • Si la consumes cruda la puedes rallar y aliñar con un poco de aceite y limón. No obstante, resultan más digeribles si se han cocido.
  • Para su cocción, basta con introducirlas en agua salada hirviendo, sin pelar, para que no pierdan el sabor ni el color.

Deben hervirse durante al menos una hora.

  • También se pueden preparar asadas: Para eso, las debes introducir en el horno y no sacarlas hasta que estén tiernas. Cocinadas de esa forma conservan casi intactas todas sus propiedades.
  • No es recomendable comprar la envasada, ya que ha perdido gran parte de sus propiedades curativas.
Leave a reply