El ejercicio físico es una fuente de bienestar inagotable para el ser humano en las distintas etapas de su vida. Correr y caminar son dos de las opciones más practicadas. ¿Cuáles son las ventajas de cada práctica?

5 beneficios saludables de caminar

  1. Esta es una disciplina ideal para ejercitar a diario disfrutando de distintas rutas de paseo que pueden ir acompañas por el aliciente de conectar con espacios naturales (parques y zonas verdes). A su vez, el ritmo y la distancia también pueden adaptarse a las necesidades de la edad y estado físico.
  2. Salud emocional. El ejercicio de caminar es positivo tanto cuando lo disfrutas en soledad como cuando compartes el camino con tu pareja o con algún amigo pudiendo encontrar en torno a ese momento una oportunidad para la introspección o la conversación.
  3. Reduce el estrés. Volver desde el trabajo hasta casa dando un paseo es una buena fórmula para distraer la mente de las preocupaciones del día y los asuntos pendientes.
  4. Estado de ánimo. El contacto con la luz natural eleva los niveles de optimismo y alegría. Caminar es una terapia de resiliencia frente a la tristeza.
  5. Seguridad. El riesgo de lesión es bajo al realizar este tipo de actividad (aunque este riesgo nunca se reduce a cero).


5 beneficios de correr

  1. Motivación. Por medio de la práctica de una rutina de ejercicios personalizados, tu nivel de motivación aumenta.
  2. Control del peso; acompañando esta rutina con una dieta saludable.
  3. Ejercicio aeróbico que propicia el estado de forma física, y también, emocional.
  4. Descanso reparador. Este deporte, al igual que el propio ejercicio de caminar, mejora la calidad del sueño.
  5. Refuerzo de la concentración. En un momento en el que el ser humano está tan condicionado por la influencia de las tecnologías que propician la atención dispersa, la rutina de este entrenamiento puede ser terapéutica para educar la mente.

¿Caminar o correr? Lo más adecuado es que tomes tu decisión contando con el asesoramiento de tu especialista para asegurarte de que, en tu caso, no existe ningún tipo de contraindicación al practicar running. ¡Escucha siempre las sensaciones de tu cuerpo!

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