El romero es una planta perenne que cuenta con muchas propiedades beneficiosas para la salud. Además el romero, es una planta aromática y es una de las especias más recurridas en la cocina, utilizada desde épocas antiguas por una gran cantidad de culturas. Por este motivo, nunca debería de faltar un poco de romero plantado en casa, ya sea para utilizarlo como condimento o para poder dar un poco de buen olor. En este artículo vamos a conocer un poco mejor las propiedades del romero.

Propiedades del romero

Cuando se habla de las propiedades del romero, es habitual encontrar una gran cantidad de beneficios para el aparato digestivo. De esta forma, muchas de las comidas más fuertes son condimentadas con romero para favorecer la digestión de estas. Uno de los efectos más habituales del romero es su efecto carminativo, lo que se traduce en la reducción de generación de gases dentro del tubo digestivo, en resumen, tendremos menos flatulencias y seremos menos propensos a sufrir un cólico.

Por otro lado, el romero facilita la expulsión de la bilis que se retiene dentro de la vesícula biliar. El romero es un antiinflamatorio natural y un potente antioxidante. Además, es perfecto para evitar la retención de líquidos debido al efecto diurético con el que cuenta. Las propiedades del romero también lo convierten en un potente anti bactericida y antiséptico, además de fungicida. También cuenta con un importante efecto balsámico.

Si tienes dolores, el romero también puede ser un buen aliado para calmarlos y es por eso que se usa a modo de aceite en muchas sesiones de masaje. Gracias a su propiedad rubefaciente y cicatrizante, se aumenta el flujo de sangre en la zona tratada y por lo tanto se alivian los dolores osteomusculares que pudiese haber. Precisamente por esto es tan popular el aceite de romero, utilizado para masajear todas las zonas doloridas.

Además de todas las propiedades culinarias que tiene, el uso del romero también está ligado a la fisioterapia, empleándose como aceite de romero. El uso de este aceite es de lo más sencillo y para aplicarlo, basta con un suave masaje en la zona afectada para empezar a remitir el dolor de esta. Sin embargo, es importante añadir que este uso a través del aceite de romero se debe de entender como un complemento y nunca como una sustitución del método de recuperación en cuestión.

Por otra parte si usamos aceite esencial de romero notaremos una gran acción vigorizante y energética, mejorando la concentración y la claridad mental.

Así mismo se puede utilizar de forma externa de más maneras, como por ejemplo a través de baños de romero con el objetivo de que estos sean antisépticos y antiinflamatorios, con lo que también podríamos aliviar nuestros dolores. Bastaría con hervir 50 gramos de hojas de romero en un litro de agua, lo dejamos reposar hasta que se temple y luego lo añadimos a la bañera para disfrutar de un baño relajante.

En definitiva, las propiedades del romero para la salud son extrapolables prácticamente a cualquier hábito de nuestra vida, permitiéndonos mejorar nuestra salud a través de su sencilla aplicación.

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